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LA IZQUIERDA PROGRESISTA

El osito de peluche

El osito de peluche

 

Historia autentica “Rusita”  

 

Llegue a casa sobre las diez,  confusa, mal rollo con el madrileño, con el trabajo, sin apenas comer,  y tras dar un par de vueltas por la casa me fui  a la habitación, cerré la puerta,  por fin  sola, era uno de esos momentos en los que  me encontraba  bien,

 El día fue complicado mi  “amigo” de Madrid, incomprensiblemente me había dejado por otra

A veces me preguntaba porque no podía mantener el interés de mis  “amigos”, bueno lo de “amigos” era un eufemismo que utilizo  porque eso de ser  novios es una expresión que implicaba mas compromiso, un reconocimiento mutuo de esa relación.  

Lo conocí por Internet, nos vimos una vez, y otra,  el vino a verme a Barcelona, yo fui a Madrid, nos hacíamos cariñitos, pero unas veces bien o tras distante

De echo no eramos novios, muy bien no se lo que eramos, me cabreo que me dejara, aunque no tenia un especial interes en el 

En mi cuarto estaba bien,  me sentia protegida  o por lo menos  eso era lo que creía, me puse cómoda como en otras ocasiones  y después de varias horas enganchada a Internet, decidi estirarme  en la cama. Me eche tal como estaba , en bragitas con una camiseta y con unos calcetines rojos a juego ,  no me los quito  porque se me quedan frios los pies, del cansancio del dia me quede dormida en un instante, al poco rato..... me despierto,  aunque no  estoy  muy segura si estoy despierta o sigo  dormida. Estoy totalmente desnuda,  oigo que algo  se mueve en el cuarto.

Está muy oscuro y no consigo ver nada, estaba sola y  no podía entender lo que estaba ocurriendo,  algo me sujetaba con firmeza y con dulzura a la vez, siento unas suaves caricias en el pelo unos besos en la nuca  y unos escalofrios recorren mi cuerpo, no me siento asustada mas bien me siento  excitada

siento como memordisquean el cuello, es agradable , mi piel se eriza con los contactos  son suaves y agradables, siento unos dientes mordisqueandome una de mis orejas, una lengua,   Me mordisque el cuello, los hombros mi piel se eriza con sus contactos,  me mordisquea una oreja,  se me acelera el corazon ……  siento un placer culpable, Me despierto y lo veo, primero me enfado y lo castigo luego le perdono  y  lo acaricio con suavidad, estoy agradecida, relajada, satisfecha  y al fin y al cabo es mi “osito de peluche”  

 

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