¿Por qué no se quejan los catalanes?, El nacionalismo una enfermedad peligrosa
La situación del Carmelo, los apagones de luz de la ciudad de Barcelona, la falta de previsión de plazas en la facultad de Medicina, el fallo del sistema eléctrico en el Vall d’Hebron, el tema del 3% (bueno ahora parece que se trata del 20%), el dinero gastado para tapiar un túnel y poder sacar la foto de la “inauguración de una obra del metro”.
Metro que en los últimos 8 años la "Generalitat de Catalunya" ha construido10 Km. y la de "Madrid", ha construido su gobierno Autónomo 130 Km.
¿Por qué no se quejan?,¿ por qué no se movilizan?. El túnel de Vhiela está mal hecho, el eje trasversal de Lérida a Gerona es un desastre, la sanidad va peor ahora que antes, (¿habría que devolverla al estado?)
Y por último el tema del AVE, el desastre de los trenes de cercanías.
¿Nos hemos cansado de quejarnos?, una sociedad tan vigorosa como la catalana que es capaz de movilizarse por lo que sea, que tiene un nivel de sensibilidad enorme, véase como ejemplo:
a) Las movilizaciones por la Guerra de Irak, con las caceroladas correspondientes y diarias.
b) Las movilizaciones por los atentados del 11 M en la fase de denuncia, que comporta su correspondiente acoso antidemocrático a las sedes de Partido Popular en periodo electoral.
c) Las movilizaciones en apoyo al “Estatuto de Cataluña”, con su correspondiente modificación del horarios de un partido de fútbol del Barça, (ya se sabe el Barcelona es más que un club).
Una sociedad en que siempre hay gente dispuesta a defender valores, como la “libertad de expresión del Sr. Rubianes” (hay que acordarse de lo que el ilustre intelectual dijo)., por cierto, suelen ser los mismos que agraden a Arcadi Espada en Gerona, e impiden hablar a Sabater en la Universidad Autónoma de Barcelona, boicotean los espectáculos de Albert Boadella y siempre están dispuestos a ir a los actos del Partido Popular, (y últimamente de Ciutadans), a llamarlos fascistas o lo que sea.
No será que si no se le puede echar la culpa al “PP”, los medios de comunicación de Cataluña, al no tener consignas claras están desorientados porque no le pueden echar la culpa al “inexistente nacionalismo rancio español”.
No será que son tan responsables o más la “Generalitat de Catalunya”, como el “Gobierno de España”. No será que además de pedir la dimisión de la Ministra de Fomento, habría que pedir también la dimisión de todos los políticos catalanes que de una u otra manera han contribuido a crear esta situación.
Llevan décadas trabajando en Cataluña para un “País Imaginario”, y olvidándose del “País Real”.
Otro día más Kandisky
1 comentario
Javier -
Interesante blog, gracias por agregarme y, hago lo mismo compañero.
Jefe Rojo