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LA IZQUIERDA PROGRESISTA

Con Cataluña, con España

Los abajo firmantes, preocupados por los últimos acontecimientos que se han producido en la vida política de Cataluña, queremos expresar nuestra opinión sobre algunos de los problemas que estos hechos ponen de relieve.1º.- Queremos dejar patente nuestra lealtad a la Constitución de 1978, pieza clave en la construcción de nuestra democracia, uno de los hechos políticos más felices de nuestra reciente historia. Su vigencia a lo largo de los últimos 34 años ha constituido y constituye la garantía del periodo más largo de convivencia democrática que nos hemos dado los españoles. 2º.- Como herederos de las tradiciones liberal y socialdemócrata de las que procedemos, queremos reivindicar el Estado y la nación españoles, obra del pasado, el presente y el futuro de un pueblo que quiere permanecer unido en defensa de la libertad, la igualdad, el pluralismo político y el progreso económico.3.-Consideramos que Cataluña se ha hecho acreedora de la estima y la solidaridad del resto de España. Nadie debe olvidar su importante contribución al proceso de modernización de nuestro país y su acogida a miles de trabajadores de otros lugares de España. De análoga manera es preciso recordar la aportación de estos al crecimiento y al desarrollo de la economía y a la modernización de la sociedad catalana. Por todo ello, no estamos dispuestos a que un muro de incomprensión y agravios inventados pueda ser levantado dentro de la sociedad catalana, y entre la sociedad catalana y los ciudadanos del resto de España. 4º.- Queremos llamar la atención sobre el riesgo de fractura a que pudieran conducir actitudes irresponsables en medio de las dificultades por las que atraviesa la vida española. Lejos de enfrentarnos a la crisis de forma desunida, pensamos que es el momento de movilizar los recursos de la nación y buscar el acuerdo de todas las fuerzas políticas y sociales para salir del preocupante trance en que nos encontramos en España y en Europa.5º.-Llamamos a respetar los cauces democráticos en todo intento de solución que se plantee para resolver los actuales problemas políticos: la observancia y el acatamiento de las leyes, el cuidado de la convivencia y el respeto a los procedimientos previstos en el ordenamiento jurídico. No estamos dispuestos a asistir al fracaso de un orden democrático en el intento de abordar la solución a problemas que solamente pueden verse agravados con el recurso a traumáticos expedientes de ruptura. Terminamos haciendo apelación a la cordura, la responsabilidad y la prudencia como actitudes indispensables para hacer frente al reto que algunos pretenden plantear a la sociedad española, manifestando nuestra confianza en el marco constitucional y en el Estado de Derecho como terreno idóneo para la búsqueda de soluciones sobre el futuro de España.

Firmantes

Joseba Arregi, profesor de Sociología en la EHU-UPVAlbert Boadella, dramaturgoAndrés de Blas, catedrático de Teoría del Estado en la UNEDAntonio Elorza, catedrático de Ciencias política en la Universidad ComplutenseArcadi Espada, periodistaJuan Pablo Fusi, catedrático de Historia ContemporáneaCarmen Iglesias, académica de las RRAA Española y de la HistoriaFélix de Azúa, catedrático de EstéticaFernando Savater, catedrático de FilosofíaFrancesc de Carreras, catedrático de Derecho ConstitucionalJavier Corcuera, catedrático de Derecho ConstitucionalJoaquín Leguina, ex presidente de la Comunidad de MadridJosé Varela Ortega, catedrático Hª Contemporánea. Universidad Juan Carlos IAntonio Morales Moya, catedrático emérito Hª Contemporánea. Univ. Carlos IIIJavier Varela, profesor titular de Hª del Pensamiento Político. UNEDJon Juaristi, escritor y director general de Universidades de La C.A.M.Felipe Serrano, catedrático de Economía Aplicada. U.P.V.Jorge M. Reverte, escritorÓscar Tusquets, arquitecto José Mª Fidalgo, médicoÁlvaro Pombo, escritorJuan J. Solozábal, catedrático de Dcho. ConstitucionalNicolás Redondo Terreros, presidente de la Fundación para la LibertadIñaki Viar, psiquiatraSantiago González, periodistaFernando Aramburu, escritorMario Vargas Llosa, escritorManuel Jiménez de Parga, catedrático de Dcho. Constitucional. Académico de la R. A. De Ciencias Morales y PolíticasEnrique Gimbernat, catedrático de Derecho PenalJorge de Esteban, cat. de Dcho. Constitucional y pte. Consejo Editorial de EL MUNDOManuel Montero, catedrático de Historia ContemporáneaRoberto Blanco Valdés, catedrático de Derecho ConstitucionalAurelio Arteta, catedrático de Filosofía Moral y Política de la UPVAgustín Ibarrola, pintor y EscultorMaite Pagaza, ex presidenta de la Fundación de Víctimas del TerrorismoJuan José Laborda, miembro del Consejo de Estado y ex presidente del SenadoJosé Antonio Zorrilla, diplomático y CineastaFélix Ovejero Lucas,profesor de Economía en la Universidad de BarcelonaEmilio Lamo de Espinosa, catedrático de Sociología Universidad ComplutenseJosé Félix Tezanos, catedrático de Sociología UNED

la separación de Cataluña se produciría de forma cordial ??

(...)  Me asombró que haya zoquetes que sigan sin entender que hoy día la izquierda y el nacionalismo –empezando en España por el nacionalismo español– son incompatibles, y zoquetes más zoquetes aún que no entiendan que una cosa es el nacionalismo catalán, que es de unos pocos, y otra cosa la lengua catalana, que es de todos, regalando así un bien común a los nacionalistas. Me asombra el asombro que ha provocado Lara al decir que Planeta se marcharía de una Cataluña independiente, y que el secretario general de ERC diga que una Cataluña independiente sería bilingüe, cuando el independentismo siempre ha sostenido que el bilingüismo conduce a la extinción del catalán. Me asombra la genialidad de Artur Mas, que de un día para otro ha conseguido que Cataluña deje de culparle de todos sus males para culpar de todos sus males a España. Me asombra (y me horroriza) que un expresidente extremeño diga que los extremeños de Cataluña deberíamos ser devueltos a Extremadura, como si fuésemos ganado, y me asombra (y me horroriza) que el presidente catalán, encargado de hacer las leyes y de velar por su cumplimiento, afirme que se saltará la ley. Dicho esto, ya me asombra menos que un escritor casi llame a la insurrección armada o que un político pida que se intervenga Cataluña con la Guardia Civil. Pero lo que más me asombra es que personas en apariencia juiciosas sostengan que la separación de Cataluña se produciría de forma cordial y sin traumas, y que casi todos parezcan creer que es imposible que la situación degenere en violencia: Dios santo, ¿ni siquiera hemos aprendido que en la historia no hay nada imposible, y que los grandes cambios casi siempre se han producido a sangre y fuego? ¿Nos hemos vuelto otra vez tan insensatos y pusilánimes como para no ser capaces de darle una salida civilizada a este embrollo?

Javier Cercas,
 El País semanal, 28/10/2012

CATALUNYA, El corral está inquieto.Ágora Socialista

Opinión a un compañero

‘Desgraciadamente, en esta Cataluña, se materializa el tocomocho a cuatro actores, también llamado ‘PUC’. Las opciones reales son nacionalismo o constitucionalismo: el primero con envoltorios a la medida, el segundo, escaso de encontrar y satanizado por los voceros. Los que hemos aprendido a entender la política en términos de derecha y de izquierda, ya no podemos ejercer. Nos han llevado al terreno pre político, al de “lo primero es existir”; una vez conseguido, ya nos organizaremos entre derechas e izquierdas’.

Apreciado, me pides que te dé mi opinión sobre el manifiesto federalismo e izquierdas. Ahí va una primera reflexión.

CiU (y creo que todo el nacionalismo pensante, excluyendo a los rapados vocingleros), ERC, ICV-EUiA y PSC, están exponiendo un mismo y único proyecto, a pesar de las diferencias aparentes. Vuelven a actuar como Partido Único de Cataluña, si es que acaso han dejado de ir en el mismo barco desde el inicio de la democracia. CiU está tratando de no ser sobrepasada electoralmente por ERC, de ahí su fachada de radicalismo mesiánico. Pero su verdadera propuesta política la está llamando ahora “Estado propio”.

ERC propone simplemente la independencia, sin matices. Resulta difícil encontrar diferencias entre ambas propuestas, pero se explica la diferencia de lenguaje y de énfasis debido al historial de ambos partidos y a la percepción genérica del electorado. Por decirlo mediante analogía, ERC actúa de juventudes de CiU, actúa sin complejos y es la proa del barco, tiene poco que perder y mucho que ganar ante un electorado cada vez más caliente y menos entendedor de lo que está pasando en profundidad. CiU actúa como el hermano mayor que debe sujetar el atrevimiento de la juventud y de la inexperiencia, pero sabiendo que los intereses de la familia son los mismos, y eso requiere prudente administración.

El único problema que tiene el PSC es que se ha roto el mito. Su electorado ya ha percibido que el PSC no es el PSOE en Cataluña, que es un partido más del aparato nacionalista y por tanto, que si le vota, lo que hace es reforzar al nacionalismo, vía directa o indirecta. Su situación actual es dramática, próxima a la de un partido marginal. Eso no es una tragedia para el partido, lo es para un electorado que ha sido engañado y timado reiteradamente, a lo largo de su existencia, desde la reunificación. Como sabes, eso tiene una derivada muy, muy grave: el PSOE anda dando bandazos porque su política territorial la ha venido definiendo el PSC; así les va, y así les irá hasta que alguien les suelte en plana cara que ¡es el Estado, estúpido!

Decía que no es una tragedia para el partido, en tanto que aparato. Sus ocupantes acabarán encontrando acomodo en CiU, ERC o PSOE, eso los que no estén ya en situación fáctica de retiro seguro y bien retribuido (algo así como lo que decía Jordi Pujol sobre sus hijos: “Ya los tengo colocados”).

La situación dramática a la que aludía es que ha devenido en una herramienta inútil para controlar “la charnegada” (o la white trash, en lenguaje más fashion). El problema, por tanto, no es del PSC, sino del nacionalismo al que sirve. De hecho, las prisas para la independencia también se deben a esto. El corral está inquieto.

A su falta de credibilidad se suma un liderazgo sin relieve, producto del sálvese quien pueda, y un discurso político que se hace durante el día y se rehace durante la noche. En este hacer y deshacer le han quitado el polvo al federalismo asimétrico de Pasqual Maragall (al que creí en el año 1982 cuando afirmaba que él no era nacionalista, sino catalanista; ya ves, la fuerza de la semántica).

La última vez que estuve escuchando a una portavoz de ICV-EUiA, en un mitin compartido en Hospitalet, dijo que la esencia de su programa era, a diferencia del de CiU que lo acababa de exponer por boca de Carles Campuzano, que ellos también defendían un concierto, pero solidario. De nuevo la magia de la semántica nos hace soñar con revolcarnos sobre la nieve, pero cuando esté calentita.

Tomemos ahora las diferencias entre esas opciones.

Con lo que sueña CiU, y por extensión el nacionalismo, y por inclusión los demás partidos citados, atendiendo al posibilismo, es con un espacio inexpugnable a las instituciones políticas, judiciales, económicas y fiscales españolas, pero dentro de España. Eso sí, darán algún sobrante, porque Cataluña siempre ha sido solidaria. Ya no pueden marear más la perdiz con que la independencia era posible dentro de la Unión Europea, dentro del euro y dentro de sus mercados. La solución: un Estado propio dentro de España.

¡Menudo chollo! No necesitan Ejército, pueden materializar unas estructuras semi medievales, las 400 familias quedan amparadas por instituciones propias, ocupadas por los propios de las mismas familias. Pueden acceder al mercado laboral de España mientras que los españoles quedan vetados en Cataluña (aunque obtengan un nivel C de catalán, seguirán con una pronunciación deficiente, y naturalmente, no darán el perfil). Por lo demás, la población residente tendrá un estatus andorranizado, es decir, unos disfrutan de la legitimidad social y los demás se tendrán que ir mimetizando.

Total, unas cuantas generaciones, un sentimiento de culpa por no ser pata negra, y la facilidad legal ya existente de intercambiar los apellidos. Recuerda que en plena segregación racial en los EEUU había negros que llegaban a notarios, prueba evidente de que lo de la segregación era un mito, que lo que importa es la voluntad de llegar. Fíjate que el aforismo “es catalán quien vive y trabaja en Cataluña” se sustituyó por “es catalán quien vive y trabaja en Cataluña, y tiene voluntad de serlo”.

La independencia de ERC y adláteres es plantear el órdago inviable para que el planteo de CiU asuste menos y se asuma con menos resistencia. En términos campechanos, CiU pone el plan y ERC la estampita del tocomocho. Pero a CiU y a ERC les une el mismo proyecto, los mismos intereses y la misma intención.

Toma ahora el plan de CiU y llámale como lo llama el PSC: federalismo asimétrico. Más de los mismo. Si es federalismo, ¿puede ser asimétrico? ¿Acaso en un rapto de sentido socialista quieren decir que las cuentas siempre deben salir a favor del más débil? ¿Se les ha aparecido la virgen para recordarles el viejo axioma socialista: cada uno aporta según sus posibilidades, cada uno recibe según sus necesidades? ¿No nos dejó perplejos la distinguida Rocío Martínez-Sampere al afirmar que la solidaridad acababa en el Ebro?

Ya ves que el faro, los faros, del movimiento proletario, socialistas y comunistas, son ocupas al servicio de un proyecto reaccionario hasta la médula, sustentado en el narcisismo étnico, en el egoísmo más cruel y desconsiderado y en que los derechos civiles y democráticos, simplemente, no tienen cabida. El electorado hará bien en no escupirles, no hay que perder las formas, pero hará mejor al no votarles.

Desgraciadamente, en esta Cataluña, se materializa el tocomocho a cuatro actores, también llamado PUC. Las opciones reales son nacionalismo o constitucionalismo: el primero con envoltorios a la medida, el segundo, escaso de encontrar y satanizado por los voceros. Los que hemos aprendido a entender la política en términos de derecha y de izquierda, ya no podemos ejercer. Nos han llevado al terreno pre político, al de “lo primero es existir”; una vez conseguido, ya nos organizaremos entre derechas e izquierdas.

Para entonces, amigo, ya estaremos criando malvas. Recibe un abrazo.

Olegario Ortega es vicepresidente de Ágora Socialista

son catalanes y españoles (1)

Declaraciones de Judit Mascó a la revista Elle:

“Yo soy catalana, mis padres fueron maestros de catalán desde la clandestinidad. A veces hay cierta vergüenza por nuestra bandera, la de España, que solo el deporte ha limpiado con un sentimiento de orgullo en todos”.

Declaraciones de Pau Gasol en "L’Equipe Magazine"

Los Ángeles.- Pau Gasol se ha atrevido a opinar sobre el conflicto catalán y español por primera vez de manera pública y la publicación que ha conseguido desvelar estos pensamientos más íntimos del catalán ha sido la francesa ’L’Equipe Magazine’. El ala pívot de Los Ángeles Lakers ha revelado que se siente igualmente español que catalán ya que son conceptos no excluyentes, sino todo lo contrario

Con sus 2,17 metros de altura, Pau Gasol paseó orgulloso la bandera de España en la ceremonia de inauguración de los pasados Juegos Olímpicos, la misma en la que días después se envolvieron la nadadora de Badalona Mireia Belmonte

y el taekwondista gerundés Joel González tras subir al podio.

 El leridano Marc Márquez sube a lomos de su moto la insignia nacional cada vez que gana una carrera,

y la rojigualda compartía espacio con la senyera en el mono y el monoplaza del piloto barcelonés Jaime Alguersuari cuando éste competía para la escudería Toro Rosso. 

Los cinco son deportistas de élite con algo en común más allá de una laureada carrera en su currículum: son catalanes orgullosos de ser españoles, y todos ellos lo han pregonado a los cuatro vientos. Un gesto natural que, por desgracia, en una Cataluña carcomida por el nacionalismo rancio constituye todo un acto de valentía, de rebeldía ante un régimen separatista y separador.

Apoyo a Wert en Catalunya

Una encuesta realizada en Cataluña apunta un apoyo mayoritario a la propuesta españolizadora de Wert

Una semana después de que el ministro de Educación, Cultura y Deporte defendiese la necesidad de “españolizar a los alumnos catalanes” con el objetivo de que “se sientan tan orgullosos de ser españoles como de ser catalanes”, un sondeo indica que su propuesta es apoyada de forma mayoritaria en Cataluña.

 

 

"Se trata de dejar de ser imbéciles".

Independencia y mentiras

Antonio Robles

  • Asegurarnos que España nos roba, mientras CiU ha esquilmado 3.000 millones de euros del Palau de la Música, y Felix Millet sigue en la calle, eso sí que es tomarnos por imbéciles a los ciudadanos catalanes.
  • Asegurarnos que el expolio fiscal es el culpable de los 48.000 millones de déficit y no el despilfarro y la desastrosa gestión del gasto público de los diferentes gobiernos de la Generalitat, eso sí que es tomarnos por imbéciles.
  • Difundir que Cataluña se puede separar de España sin traumas y seguir en la Unión Europea, cuando la realidad jurídica es que se quedaría fuera de la UE, y su retorno sería complicadísimo por tener que ser admitida por unanimidad ­–cuando Francia, por ejemplo, sería la primera interesada en que no cundiera el ejemplo en Córcega, la Bretaña, Aquitania, el Rosellón o el País Vasco francés–, eso sí que es tratarnos a los ciudadanos catalanes como imbéciles. O reconocerlo, como ha hecho Jordi Pujol, para añadir a continuación "que no sería tan grave", eso es tomarnos por imbéciles y con recochineo.
  • Encizañar a los catalanes con el expolio fiscal sin contraponer las ventajas del mercado español como cliente, y los peligros de perderlo, eso sí que es tomarnos por imbéciles.
  • Lograr convencernos de que estudiar en la lengua materna era un derecho humano inalienable cuando los niños catalanohablantes eran obligados a estudiar en castellano, y decirnos lo contrario ahora, para impedir que tengan ese mismo derecho a estudiar en la lengua materna los niños castellanohablantes, eso sí que es tomarnos por imbéciles.
  • Ocultar que, una vez fuera de Europa, nadie aseguraría las pensiones de nuestros jubilados, porque no hay dinero ni para los gastos corrientes del mes que viene, eso sí que es tomarnos por imbéciles.
  • Hacernos creer que una vez logrado el Estado propio, la cohesión social sería aún mayor porque la lengua catalana sería la única oficial y habríamos salvado la cultura catalana, cuando semejante racismo cultural provocaría el enfrentamiento, eso sí que es tomarnos por imbéciles.
  • Vendernos que la democracia consiste en el derecho a decidir, incluso por encima de la separación de poderes, la constitución y el cumplimiento de las sentencias judiciales, eso sí que es tomarnos por imbéciles.
  • Decirnos que lo primero es la independencia y después ya veremos, eso sí que es tomarnos por imbéciles y jugar con nuestra hacienda y nuestras vidas.
  • Convencernos de que si Cataluña se separa de España, igualmente podría seguir jugando la liga de fútbol con ella, eso sí que es tomarnos por imbéciles; o lo contrario, que si nos separamos –para los nacionalistas no existe el principio de contradicción– el Barça y el Español jugarían siempre la champions leage, eso sí que es tomarnos por imbéciles.
  • Enzarzarnos con el resto de españoles, insultarlos, despreciarlos, y pretender que sigan comprando nuestros productos, eso sí que es tomarnos por imbéciles.
  • Pretender convencernos de que con la independencia las tensiones sociales se reducirían a cero, nuestra hacienda pública acabaría con el paro y la renta per cápita se dispararía, cuando es con ella donde empezarían las frustraciones, la inestabilidad, la desconfianza de los mercados, y los odios entre los excluidos por el nuevo orden, eso sí que es tomarnos por imbéciles.
  • Enseñar que la Guerra de Sucesión a la corona de España fue una guerra entre España y Cataluña y sacralizar a Rafael de Casanova por morir heroicamente en el cerco a Barcelona de 1714, cuando lo hizo a los 82 años como un español más, eso sí que es tomarnos por imbéciles.

Loquillo: “Si vives en Cataluña y no estás a favor del chanchullismo, eres un facha”

Loquillo: “Si vives en Cataluña y no estás a favor del chanchullismo, eres un facha”

Se acercan los comicios catalanes…

-No voy a votar a un partido para que administre mi voto otro. Merecen una temporada en el infierno todos. El 51% de la población, entre la que me incluyo, no votamos el Estatuto. No fuimos a votarlo. Eso tendría que hacer pensar a la clase política. ¿Cómo estamos tan lejos del electorado? Les importa una mierda. Ellos a la suya.

-¿Y no hay rebeldes que acaben con esa ‘omertá’ nacionalista?

-No, se han ido todos. De mi generación se ha ido todo el mundo. En una cena, creo que Loles León dijo: “A mí me echó Pujol de Barcelona”. Salió mi compañero Sabino Méndez y dijo: “Nosotros resistimos a Pujol, nos ha echado el Tripartito”. Las bandas más importantes de Barcelona de aquella época nos fuimos todas. Primero porque las compañías desaparecieron. Y en segundo lugar, porque tengo muy asumido lo que ellos tienen tan claro: que cultura catalana es la que se hace en catalán. Punto. Eso te dicen. ¿Y para qué te vas a molestar? La omertá ahora es muy clara allí, aunque de mí a veces dicen: “Bueno, todavía es recuperable, algo habremos hecho mal con él…”.

-¿Ha perdido la esperanza de que cambie la hegemonía nacionalista?

-Evidentemente esto va a tener que petar un día. Pero entretanto te has cargado una generación. El nacionalismo ahora mismo en Cataluña es un negocio muy rentable. A mí me sabe muy mal que un sentimiento que puede ser muy digno, respetable, de ciudadano que quiere sus símbolos y tradiciones, se haya convertido en el chollo de vida de mucha gente. Es comercializar un sentimiento muy íntimo. En Cataluña se ha creado el funcionariado cultural. Es todo un arte. Han intentado ver en mí a un Boadella de la música, pero él tiene muchas más tablas. Yo, humilde y simplemente, he dicho: esta guerra no es mía, ahí os quedáis. Porque la situación es kafkiana. Allí son capaces de gobernar con el 20% de los votos y les va a dar igual. Hasta ahí llega su locura.

-¿Está a favor de las listas abiertas?

-Lo primero es que cambie la ley electoral. Un hombre, un voto. Una mujer, un voto. ¿Por qué mi voto vale la mitad que el de uno que vive en Vic? Y a partir de ahí, lo demás. Los partidos políticos viven aún de ideologías políticas del siglo XIX. Miguel Bosé no es santo de mi devoción, pero el otro día dijo una frase muy buena: “Los sindicatos están obsoletos”. Siguen con la retórica del Palacio de Invierno. Los partidos están enquistados, y si entra un poco de aire fresco cierran la ventana. El virus del franquismo muta, y tanto la izquierda como la derecha sufren de él. Es muy difícil matarlo. Si la derecha en este país peca de rancia y de no ser europea, la izquierda de este país peca de que pagaría por ver a los grises entrando en la universidad. Y como no pasa, se cabrean. Y creo que hay gente en España que es diferente. Mi familia procede mitad del anarquismo y mitad del POUM, imagínate. Me cabrea por ejemplo la explotación de la bandera republicana por parte del PC. Pues yo conozco mucha gente de derechas que es republicana. En España, actualmente, todo aquel que manifieste su desacuerdo es un facha. Si vives en Cataluña y no estás por la labor del chanchullismo, eres un facha. Y anticatalán ya es todo aquel que vive en España. Deberían leer historia, porque se ha vendido a los chavales que los españoles invadieron Cataluña. Y parece que en Cataluña jamás hubo franquistas, ni el Tercio de Montserrat, ni esas imágenes de brazos alzados. En la II Guerra Mundial, mientras mi padre estaba en la cárcel, Jordi Pujol estudiaba en un colegio alemán.

Arenys de Munt, pueblerinos, paletos y nacionalistas

Arenys de Munt, pueblerinos, paletos y nacionalistas

 

Tendría unos  16 años y llevaba dos trabajando, en aquella época era de todo normal incorporarse al trabajo a los catorce años, en  este que fue mi primer  trabajo coincidí con otro joven de mi edad. Era una agencia de publicidad  situada en Barcelona,  con el tiempo nos hicimos amigos y decidimos organizar juntos  nuestras vacaciones de Semana Santa juntos, teniendo en cuenta nuestras escasas posibilidades económica (yo en aquel entonces daba prácticamente la totalidad del sueldo a mis Padres), finalmente optamos por ir a mi pueblo, el cual mi familia abandono a los dos años de yo nacer, por motivos que no vienen al caso, pero que seguía viviendo  una tía mía, hermana de mi madre.

Con nuestro fervor y entusiasmo propio de la edad al poco que estuvimos en mi pueblo fuimos a “buscar a las mozas del lugar”,  observamos con una cierta extrañeza las costumbre que allí se daban, que consistían en que las mozas andan en grupo (ellas solas), por la carretera que daban acceso al pueblo y los mozos hacían lo propio por su lado, de tal forma que de vez en cuando se cruzaban, aprovechando esos momentos para cruzarse algunas miradas, casi siempre acompañados de comentarios suaves  y  risas

Nos pareció un comportamiento extraño y un  poco absurdo porque no decirlo, nosotros lógicamente tuvimos otro comportamiento, en parte,  porque,  consideramos un comportamiento “pueblerino”, y  nosotros no faltaría más, éramos de Barcelona, toda una “capital” , y no unos “pueblerinos ignorantes”,

¿Que hicimos? , sencillo, nos dirigimos al grupo de las chicas en la primera oportunidad que tuvimos y estuvimos hablando, fanfarroneando y “ligando” todo que pudimos, y jugando con la imaginación

No paso mucho tiempo sin que tuviéramos un percance o   incidente por nuestra actitud, que ahora puede parecernos  anecdótico o insignificante, pero que en aquellos  momentos , resulto  inquietante, al menos para nosotros.  Ya anochecía, con esa negrura que tenían los pueblos de castilla, pues estando poco iluminados, la noche caía encima nuestra como un manto,  Ellos eran siete u ocho,  y como si estuvieran al acecho, se nos aparecieron de golpe con un tono nada amistoso, en aquel momento  sus formas “pueblerinas”,   ya no hacían ninguna gracia, los “mozos del pueblo” estaban en pie de guerra contra los “forasteros”  

- ¿Pero que es lo que queréis?, ¿que es lo que os hemos hecho?

 Y uno de ellos nos dijo;  Las chicas de este pueblo “son nuestras”, vosotros no tenéis nada que hacer aquí   

-Nosotros no hemos molestado a nadie, solo nos hemos limitado a conversar un poco

Y el mismo que parecía el líder del grupo dijo; Nos molestáis a nosotros y si no os vais mañana de este pueblo las cosas acabaran mal para vosotros

La actitud de ellos era amenazante, nos sentimos acorralados y éramos concientes, que no íbamos a salir bien librados

Cuando otro dijo, Las chicas de este pueblo solo son para los del pueblo

En este momento vi  una salida a la situación,  que parecía que acabaría con algo más que palabras  

Yo soy de este pueblo, “Pertenecía al clan”.

No hace falta decir que   los problemas desaparecieron, aunque antes tuve que acreditar mi pertenencia al Pueblo